miércoles, 19 de agosto de 2020
martes, 13 de diciembre de 2016
viernes, 21 de noviembre de 2014
El Renacimiento (Maritaro 2014)
El renacimiento
Por: Inst. Luis Gilberto
Torres Torres
Del 15 al 17 de Noviembre
del 2014, se llevó a cabo un campamento por méritos de los Amigos del Bosque a Maritaro,
en Los Azufres, Michoacán, lugar mítico para la asociación, pues desde hace
varias décadas fue el sitio preferido para el campamento anual, por su
imponente belleza boscosa con lagunas y Géiseres inolvidables y perfectas para
las actividades camperas. También se acostumbraba ponerle un título para
distinguirlo de otros campamentos y desde luego era la actividad más importante
del año para todos los patrulleros, pues solo en ellos se podía obtener la Insignia
de Buen Campero, la más codiciada de ellas y se disfrutaba del gran vivac en la
última noche. Este campamento al que acabamos de asistir, yo propondría
llamarlo “El Renacimiento “porque por primera vez después de varios años
críticos para nuestra asociación de casi 77 años de edad, donde estuvo a punto
de extinguirse, nos reunimos un centenar de patrulleros y familiares de los
grupos 2014 de Guadalajara, 12 de Morelia, 22 de Querétaro y varios del 75 del Distrito
federal, quienes lamentablemente tuvieron problemas de salud y que debido a
ello sólo pudieron asistir de dicho Grupo el Inst. Abel Castellanos y el Inst
Francisco Hernández. (A punto de enviar esta crónica, me avisan de que nuestro
compañero del Grupo 75, Gabriel Arenas acaba de ser padre).
La planeación a cargo de
nuestro Director General Antonio Berrueta estuvo impecable, visitando el lugar
“en avanzada” alquilando todo el balneario en exclusiva, nombrando comisiones
de organización entre todos los instructores activos e invitando a los expatrulleros.
Previamente fueron distribuidos por internet el programa de actividades, mapa
del sitio, reglamento del campamento y costo del mismo. El sitio en particular,
es muy sencillo en sus instalaciones, contando con 8 cabañas rústicas de las
cuáles solo se utilizaron los baños y una para almacén de alimentos, pero el
entorno es por sus preciosos bosques que lo rodean y sus pequeños valles donde
se plantaron alrededor de 40 multicolores tiendas de campaña, la mayoría de
tipo igloo y otras de las sobrevivientes de glorias pasadas. En el valle
central donde se formaban los grupos, en un extremo estaba el asta bandera y en
el otro un tejaban donde se instaló la cocina.
El grupo estaba compuesto
por chicos y chicas patrulleras, aspirantes y familiares (padres, madres y
algunos abuelos), todos registrados para su control y pago del evento. Todos
los presentes acudíamos puntualmente al llamado del silbato del encargado del
programa, los instructores Antonio Berrueta y Boris Werschitz y de inmediato
todos los asistentes formamos filas y participamos en todas las actividades,
desde los honores a la bandera, diana, gimnasia matinal, rancho, academias, competencias
atléticas, caminatas, vivaques y silencio, sin distinción de género, edad,
grupo o grado patrullero.
La cocina estuvo a cargo del
ayudante de instructor Fernando Berrueta quién se encargó del traslado y
almacenaje de alimentos, enseres de cocina, estufas y compra de pan, agua y
tortillas en la población más cercana. Se encargaron la coordinación de
comidas, cenas y desayunos a diferentes instructores de todos los grupos, los
que cumplieron en tiempo y forma con alimentos sencillos, balanceados y
sabrosos. Se colocaron dos mesas largas donde se colocaban los platillos y la
comisión servía a los patrulleros que hacían una alegre y ansiosa fila con sus
platos y cubiertos. Después cada uno los lavaba en el sitio indicado.
Las academias de semaforismo,
señales con silbato o piedras, nudos y primeros auxilios fueron impartidas en 8
grupos pequeños excepto el último que presentó el médico encargado Oscar
Pineda, del grupo de 22 de Querétaro. Las caminatas fueron dos, la primera a un
campo de géiseres y cráteres, donde como es tradición, los concurrentes se
hicieron una mascarilla con lodo sulfurado para mejorar el cutis. La segunda
fue a una cascada pequeña pero muy hermosa que nace de un gran árbol. Las
competencias atléticas se realizaron por edades y fueron de carreras de
velocidad y salto de altura, premiándose a los ganadores con porras y aplausos
y paletitas a los perdedores.
La carrera escultista se
hizo en 4 grupos, cada uno de ellos con grandes y chicos y un coordinador,
siguiendo una larga pista llena de obstáculos y señales escultistas a
descifrar, concluyéndola todos en un tiempo muy cercano. El instructor Gerardo
Pacheco del grupo 22 fue el coordinador de todas las competencias atléticas.
Renglón aparte merecen los
dos vivaques celebrados, alrededor de grandes y cálidas fogatas tuvimos coros
patrulleros, cuenta chistes de todas las edades sketchs ingeniosos de los
grupos de Morelia y Guadalajara y por supuesto, el Gran Vivac final con la
Foata de la Amistad, generada con los leños y pensamientos de cada uno,
acompañando sueños, remembranzas, preocupaciones y aspiraciones en medio de
lágrimas y palabras entrecortadas y balbucientes, contadas a esos hermanos
nuestros que nos rodeaban y compartían con nosotros nuestras añoranzas. El frío
nos impidió hacer el círculo de la amistad con los brazos abiertos y los tres
minutos de silencio tuvieron que celebrarse abrazados, tomando de los hombros a
nuestros vecinos. Al final el éxtasis de la amistad uniéndonos para siempre y
como fue en todos nuestros vivaques de fin de campamento por méritos, todos
hermanos, chicos y grandes, jóvenes y viejos.
El lunes en la mañana, nos
convocó Toño a un consejo de 15 instructores para programar la excursión de
aniversario 77 de los Amigos del Bosque, en el Ocotal estado de México en una
reunión previa el 17 de Enero y al día siguiente el gran Consejo Anual del Bosque
y las elecciones del nuevo director. Se invitó al instructor Sergio Tejeda
coordinar en el D.F. como representante de los ex patrulleros y se le invitó a
formar un grupo para sumarlo al 75, ya existente en la capital del país. Los
jefes de Guadalajara encabezados por los hermanos Werschitz, los de Morelia por
los hermanos Berrueta, los de Querétaro por Gerardo Pacheco y Gustavo Medina y
los instructores comisionados como Abel Castellanos, Francisco Hernández y el
suscrito, opinamos sobre ascensos e insignias, revisión del reglamento y otros
detalles organizacionales. Finalizó el campamento con una solemne ceremonia con
honores a la bandera, renovación de promesas a 5 expatrulleros entre ellos
Sergio Tejeda, ascensos de los tres grupos activos, imposición de pañoleta a
nuevos patrulleros de los mencionados grupos y entrega de insignias de buen
campero y aprovechamiento escolar.
Gratos recuerdos nos quedan
en la mente a todos los asistentes, como olvidar los nuevos patrulleros y
patrulleras que recibieron la pañoleta y dijeron sus tres promesas, entre ellos
algunos padres de familia, o la emoción de los ascensos, la felicidad de las
distinciones de las insignias y tener a nuestro lado a un grupo de compañeros
que se habían alejado de nosotros por años. No todo fue perfecto es cierto,
hubo un error en la mención de grado como instructor a uno que en realidad es
Guía y el aliento alcohólico en algunos expatrulleros, pero estamos seguros que
estos detalles se irán corrigiendo sobre la marcha y que nuestra querida
asociación volverá fortificada y transformada de acuerdo a las necesidades
actuales. Ahora con damas y varones con papás y mamás y con uniformes menos
militares como la camisola y el sombrero de cuatro pedradas café, usando en su
lugar playeras con el escudo y grupo y gorras o boinas azules.
Patrullero una vez,
patrullero toda la vida.
Inst. Luis Gilberto Torres
Torres.
Casi una Crónica Tenancingo 2013
CASI UNA CRÓNICA
Inst. Luis Gilberto Torres Torres
Yo he estado afortunadamente ligado a los Amigos del Bosque desde que tenía nueve años hasta la fecha y muchos de esos años como patrullero activo, hasta haber obtenido el grado de instructor, y muchos más como ex patrullero asistiendo a varios eventos importantes en la vida de la asociación. Por ejemplo estuve en los aniversarios cincuenta, sesenta y setenta de los Amigos del Bosque, aunque ya no radicaba en el Distrito Federal, presencié la escisión de los tres grupos que formaron Los Amigos Exploradores en 1968, estuve en la Iniciación de un numerosos grupos de patrulleros y patrulleras por primera vez en 1986, un año después guié a un grupo mixto de patrulleros y patrulleras en el recorrido de Cuernavaca a Oaxtepec y me tocó participar en la reunión donde Claudio Silva ya próximo a su muerte, Raúl Gómez Trejo y yo decidimos nombrar a Abel Castellanos director de la asociación… y ahora acudí al campamento a Tenancingo, en honor de Oscar Alarcón de la Parra, mi padrino de pañoleta, instructor de los grupos Veintes y amigo de toda la vida, mi casi hermano, según la dedicatoria que me escribió en un libro de medicina práctica que me regaló en 1953.Pero esta actividad fue mucho más trascendente de lo que yo esperaba, pues fue mi reincorporación a los Amigos del Bosque activos, después de que los reconocí en su Blog y me puse en contacto a través de E mails con Paco Hernández, subdirector de la asociación a quién conocí en un mal momento en el Valle del Patrullero en una excursión de aniversario en el año 2000 en donde quedé entre dos fuegos pues iba invitado por un grupo de ex patrulleros que tenían grandes diferencias con la asociación activa. Yo tenía amigos en los dos bandos.
De mi nuevo acercamiento surgió la idea de rehacer el cancionero patrullero que en 1961, hiciéramos Oscar Alarcón, Carlos Dorantes y un servidor, pero insertándole la música con mi acordeón, formando una especie de Karaoke patrullero y con la ayuda de René Torres mi hijo, las partituras de más de treinta marchas y canciones, que ya las nuevas generaciones de los Amigos del Bosque no conocen. Y fue en esta tarea, cuando me enteré que a iniciativa de las hijas de Oscar Alarcón, se pensaba organizar un campamento del 15 al 17 de Septiembre a Tenancingo, para cumplir con los deseos de nuestro amigo, fallecido en 2003, de que sus cenizas se llevaran al Balcón del Diablo en el Santo Desierto del Carmen y desde luego me apunté para decirle un “hasta luego “a mi querido instructor.
Con una ejemplar organización de Abel Castellanos y Paco Hernández se llevó a cabo el campamento desde la excursión de avanzada, para conseguir los permisos del prior del Convento carmelita y el delegado ejidal del Carmen, hasta la planeación de los alimentos con la nieta de Lencho ya fallecido y a quién 50 años atrás le regalamos un violín, para que cumpliera su más caro anhelo, hasta la invitación a los grupos activos y ex patrulleros.
Finalmente asistimos 35 personas entre la familia de Oscar Alarcón, los grupos 75 y 22 de Querétaro y la plana mayor de la asociación. El lugar de acampado fue el pequeño valle enfrente del convento, donde desde 1947 en que ingresé, hemos hecho nuestras actividades escultistas por varias generaciones, lugar cargado de recuerdos y amistad fraternal a la sombra de los cedros de Líbano. Es de destacarse que tanto el convento como sus alrededores están conservados en perfectas condiciones, tanto por la autoridades eclesiástica y ejidales, quienes controlan y restringen la entrada al público en general con alambradas de cinco hilos y candados en los accesos, además de baños muy limpios con entradas automáticas tragamonedas, lo cual ha ayudado a que el lugar luzca bellísimo como siempre.
El acampado se efectuó en forma disciplinada con una docena de tiendas tipo Igloo de gran colorido y un enlonado central para comedor, sin faltar la bandera nacional, la de la asociación y las banderolas de los grupos presentes, además se colocaron botes de basura y se hizo una fogata para preparar alimentos y el Vivac. Yo compré mi uniforme con la ayuda de Paco, con quién conseguí el sombrero de cuatro pedradas y la camisola con su escudo y grado bordados, que me hicieron sentirme feliz y contento de portar el amado uniforme nuevamente.
A pesar de que tanto mi esposa y yo no conocíamos a la mayoría de los asistentes, la camaradería reinó desde un principio con chicos y grandes, patrulleros o familiares, saludándonos todos como Amigos del Bosque y hablándonos de tú. Con las señales de silbato se ordenaban las reuniones, rancho, diana, silencio, o formación. Aunque las comidas fueron por familias o patrullas, compartimos los alimentos con los vecinos del lado, como siempre, ya sea prestándonos la estufa Coleman, compartiendo el café, la golosina, la torta española o como un patrullero de Querétaro que nos cambió queso por jamón, pues su porción de queso se le aplastó en la mochila. También compartimos la Avapena o la Vitacilina, para algún patrullerito al que le cayeron azotadores de los que queman la piel y había muchos de estos bichos.
Por la tarde del sábado nos reunimos a cantar las marchas patrulleras con mi acordeón, la guitarra de Paco y las letras impresas que Fernando Aguilar preparó previamente. La familia de Oscar Alarcón participó activamente sorprendiéndose de que varias de nuestras canciones, fueran de la autoría de su padre y abuelo. No faltaron las reminiscencias y recuerdos de tantos campamentos y actividades camperas que realizamos en este mágico sitio y otros muchos con nuestro inolvidable instructor y amigo.
Ya en la noche formamos una comisión que fuera a el Carmen a traer el pozole que nos había preparado la familia de Lencho y ahí en su casa pudimos saludar a Juanita su hija y a Daisy su nieta. Recorriendo esa imponente calzada de los Cedros de Líbano regresaron los recuerdos y volví a oír el repiqueteo de los estoperoles de las botas de nuestros hermanos exploradores, muchos de los cuales ya no están aquí. La curva del Diablo fue modificada pues ahora están ahí los puestos de comida para los visitantes o peregrinos que siguen atravesando estos bosques para llegar al santuario de, pero la calzada sigue siendo una belleza.
De regreso del campamento no habíamos terminado de cenar cuando se inició una tormenta que duró casi toda la noche, impidiéndonos celebrar el Vivac. En alguna tienda de campaña se metió el agua y los ocupantes tuvieron que recurrir a su automóvil, para poder pernoctar. Pero antes de la Diana, las imponentes campanas del convento nos levantaron para iniciar el domingo llenos de energía para continuar nuestro programa. Se hicieron los honores a la bandera y el minuto de silencio tradicional y lo más chusco sucedió cuando al llegar a la formación, me resbalé en el lodo y volé por los aires delante de todos, afortunadamente sin más lastimaduras que en mi orgullo. Después de una explicación del Director respecto al programa del día, desayunamos y partimos hacia el Balcón del Diablo, el bellísimo rincón lleno de leyendas y belleza, a pesar de que estaba la mañana nublada. Ahí en la ladera, se cavó la zanja donde se depositaron los restos de Oscar Alarcón, se regaron con vino tinto y se sembró un pino encima. Siento que Oscar quedó contemplando el panorama que tanto disfrutó en vida para toda la eternidad.
Regresamos al campamento y en una emotiva ceremonia, pasé a repetir mis tres promesas para que Abel Castellanos me ratificara el grado de instructor, después se me dio un par de reconocimientos, uno de ellos para mi hijo René, por la elaboración del nuevo cancionero, que se produjo con la inigualable colaboración de Paco Hernández. Acto seguido se impusieron pañoletas a las hermanitas Flores Oscós y se repartieron una media docena de insignias de reforestación a varios patrulleros. Pero aún faltaba el plato principal, la lectura que hizo Víctor Maldonado, instructor del consejo de instructores de los Amigos del Bosque y ex director de los Amigos exploradores, quién nos hizo una detallada reseña de la vida de Oscar Alarcón como instructor y director de las dos asociaciónes, como ingeniero agrónomo, como un gran amigo y maestro de todos los jóvenes que estuvimos en sus grupos y como un gran ser humano que luchó por sus ideales con gran responsabilidad y entrega pensando en el bien de la patria, guiado por las enseñanzas de Antón S. Makarenco, apoyándonos en los lemas de No Gemir y Adelante.
Aún paladeo las vibrantes y emotivas escenas que contemplé en Tenancingo y con un nudo en la garganta voy recordando los rostros, las palabras, las actividades vividas y todas las emociones que pasamos ese fin de semana. La asociación ha cambiado respecto a la que yo viví hace muchos años, quizá más de los que yo quisiera reconocer, pero está viva y con el esfuerzo de sus instructores veteranos como Abel Castellanos, Francisco Hernández, Carlos Landeros , Víctor Maldonado y los jóvenes instructores como Fernando Aguilar, quién fue ascendido en este campamento y los ayudantes de instructor Gabriel Arenas y Gerardo Pacheco, sigue ADELANTE, con grupos más pequeños, con acampados en sitios protegidos y seguros, con un fuerte ambiente familiar y tal vez un programa menos activo .Espero que llegue a los cien años de vida, adaptándose a las condiciones que nuestro país va presentando, pero con la misión de seguir formando ciudadanos ejemplares con gran amor por México.
Adelante.
sábado, 16 de febrero de 2013
UN AÑO MÁS: PAT. FERNANDO AGUILAR BOLAÑOS
Un Año Más
Pat. Fernando Aguilar Bolaños
En ésta excursión al Rancho Los Laureles fue muy especial
para mí debido a que festejábamos el 76 aniversario de la fundación de los
Amigos del Bosque, fuimos pocos, lamentablemente, sentimos la ausencia de
nuestros compañeros de Morelia, pero mientras pongamos nuestra Bandera Nacional
y la Bandera de nuestra Asociación nos hacemos presentes, En esta ocasión el, Inst.
Luis Gilberto Torres, asistió junto a su esposa Pati, su hija Rosa y sus nietos
Nicolás y Marcelo, el Inst. Francisco Hernández, el Inst. Abel Castellanos Mata
nuestro querido director, el Inst. Gerardo Pacheco, Pat. Alec Mikhail, Emilio, Pat. Sebastián Aguilar
Bolaños y por supuesto el Inst. Fernando Aguilar Mata, la Pat. Libertad Armada
Manley, El Ayte. de Inst. Gabriel Arenas, y los Inst. Guillermo Arenas y Miguel
Angel Armada, además de unas invitadas especiales deAlec.
Hicimos unas cuantas pláticas y nuestro clásico Vivac en el
cual contamos unos chistes y cantamos algunas canciones patrulleras acompañados
por el Inst. Luis Gilberto Torres al acordeón, como dije, fuimos pocos pero cumplimos
nuestra actividad, en un ambiente de gran camaradería, todos hicimos que el 76 aniversario
nos dejara un grato recuerdo y ya vamos
por otro más, no puedo esperar por el próximo campamento el cual tendrá un
lugar muy especial en mi corazón, estos campamentos siempre los contaré
comentaré y hablaré de ellos hasta que deje de estar en este mundo, seguiré mi
destino en esta asociación escultista la cual siempre seguirá o prosperará, y por mi parte, aportaré mi esfuerzo para ese
objetivo. Cada campamento conozco nuevos amigos y esta no fue la excepción
debido a que conocimos a Nerie y
Angelica, unas chavas super buena onda como su mamá que también nos acompañó
espero que ellas también estén interesadas en esta asociación escultista. Pero
yo intentaré meter más miembros a esta familia que es muy pequeña todavía
debemos esforzarnos en hacer crecer a nuestra asociación escultista. Con la
colaboración de todos los Amigos del Bosque Vivirán muchos años más.
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UN AÑO MÁS: PAT. FERNANDO AGUILAR BOLAÑOS
miércoles, 13 de febrero de 2013
Magia Escultista: Por el Patrullero Fernando Aguilar Bolaños
Magia Escultista
Por Fernando Aguilar Bolaños
Yo conozco a la asociación desde
hace mucho tiempo, desde nuy pequeño recuerdo todos esos momentos en el que mi papá, el Instructor
Fernando Aguilar Mata comentaba acerca de su experiencia en sus Amigos de
Bosque, me decía eso a los 9 años, pero tuve la oportunidad de ir a un
campamento de la asociación hasta el 2011, fue un momento único para mí debido a
que nunca había salido a un campamento, no había sentido ese frío tan extremo
que me comentaba mi papá en sus anécdotas, me comprometí a ser parte de la
asociación y debido a eso pude conocer a muchas personas maravillosas las cuales
sigo viendo en las actividades y, con las cuales es una delicia convivir, para
mí un campamento empieza desde el momento en que, una vez llegados al sitio de
acampado, se llama a filas para hacer honores a nuestra bandera nacional y a la
de nuestra gran asociación escultista.
Esta vez el campamento de Azufres
del 2012 fue único debido a su carácter, “Campamento por Méritos” con sus muy
diversas e interesantes academias, de éstas, la que más me gustó fue la de
nudos. Y la actividad que más me gusto fue el salto de altura, en la cual me di
un buen golpe, pero son cosas que ocurren siempre. Cualquier campamento tiene
su magia escultista, con que haya un buen campero en él, que esté decidido a
todo, éste campamento fue excelente y sus momentos son únicos e irrepetibles, Este
Azufres llegó mucho a mi corazón, pude ver que los Amigos del Bosque no sólo es
una asociación escultista, sino que es una familia la cual siempre se cuida y
se protege. Lo que más me gusta es el Vivac
debido a los chistes, las canciones patrulleras y las anécdotas que se
comparten con todos los compañeros. Ver al cielo y poder observar miles de
estrellas, invisibles en la ciudad. Es maravilloso que mi papá me haya presentado
a esta gran familia, por impulsarme e inscribirme en esta Asociación Escultista,
y a todos lo que me han apoyado para obtener insignias, también quiero comentar
que necesitamos invitar a inscribirse a más personas, que se unan para seguir
haciendo crecer nuestra gran familia patrullera, hacerla más grande y única, la
cual prosperará por muchos años debido a que yo compartiré esta experiencia a
mis hijos y espero que ellos se la compartan a sus hijos.
Esta crónica lleva como título
Magia Escultista porque creo que esta asociación es enorme y única debido a que
ha prosperado 76 años, esto debe continuar creo que vamos apenas en el comienzo
de algo grande, único e increíble para mí y para todos los demás Amigos del
Bosque.
miércoles, 30 de enero de 2013
CRÓNICA DE LA EXCURSIÓN AL RANCHO LOS LAURELES: Por: Pat. Alec Mikhail
CAMPAMENTO A LOS LAURELES
Eran aproximadamente las
6:00 a.m., hora justa para partir. Salimos a las 6:45 aproximadamente y al
llegar a al central camionera pedimos los boletos para partir hacia Toluca. El
viaje fue placentero, una vez en Toluca salimos del andén y nos dirigimos a la
entrada, una vez ahí nos hicieron el favor de llevarnos el subdirector
Francisco Hernández y nuestro compañero Sebastián Aguilar, quienes fueron por
nosotros a Toluca y con ellos partimos con rumbo al Rancho Los Laureles.
Una vez en el Rancho, nos
presentamos y plantamos la tienda, ordenamos
nuestras cosas. Un rato después llegaron unas compañeras que yo había invitado de
México y las ayudamos a plantar la tienda. Preparamos la comida recogimos
nuestra mesa y finalizamos el día con un pequeño vivac corto pero bueno.
Nosotros tres junto con el patrullero Fernando Aguilar Bolaños dormimos en una
tienda aparte. Al día siguiente nos levantamos con el toque de diana
aproximadamente a las 7:30 a.m., hicimos nuestra reunión y preparamos el
desayuno, después de eso mi compañera Angélica y yo lavamos los trastos del
grupo. Después de eso hicimos el consejo anual del bosque en el que nuestro
Director rindió su informe de actividades y posteriormente se realizó una
consulta a los compañeros en la que por unanimidad decidimos que el Instructor Abel
Castellanos Mata continuará dirigiendo a nuestra asociación.
Al término del consejo hicimos
algunos juegos escultistas, roba queso y gusano ciego.
Al final se tocó rendimos
honores a la bandera al muy buen estilo de los Amigos del Bosque y se llevó a
cabo una revisión de acampado, nosotros limpiamos las nuestras y preparamos la
comida para al último levantar el campamento. Una vez todo listo para partir,
nos despedimos de nuestros compañeros y nosotros junto con el subdirector Francisco
nos fuimos a la ciudad de México, a la central del norte para ser exactos, y de
ahí tomamos un autobús para la ciudad de Querétaro.
Así fue nuestro campamento
en el rancho los Laureles, sin duda memorable como los demás.
-Patrullero Alec Mikhail
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