CRÓNICA DE LA EXCURSIÓN AL RANCHO LOS LAURELES: Por: Pat. Alec Mikhail

CAMPAMENTO A LOS LAURELES

Eran aproximadamente las 6:00 a.m., hora justa para partir. Salimos a las 6:45 aproximadamente y al llegar a al central camionera pedimos los boletos para partir hacia Toluca. El viaje fue placentero, una vez en Toluca salimos del andén y nos dirigimos a la entrada, una vez ahí nos hicieron el favor de llevarnos el subdirector Francisco Hernández y nuestro compañero Sebastián Aguilar, quienes fueron por nosotros a Toluca y con ellos partimos con rumbo al Rancho Los Laureles.

Una vez en el Rancho, nos presentamos y plantamos la tienda, ordenamos nuestras cosas. Un rato después llegaron unas compañeras que yo había invitado de México y las ayudamos a plantar la tienda. Preparamos la comida recogimos nuestra mesa y finalizamos el día con un pequeño vivac corto pero bueno. Nosotros tres junto con el patrullero Fernando Aguilar Bolaños dormimos en una tienda aparte. Al día siguiente nos levantamos con el toque de diana aproximadamente a las 7:30 a.m., hicimos nuestra reunión y preparamos el desayuno, después de eso mi compañera Angélica y yo lavamos los trastos del grupo. Después de eso hicimos el consejo anual del bosque en el que nuestro Director rindió su informe de actividades y posteriormente se realizó una consulta a los compañeros en la que por unanimidad decidimos que el Instructor Abel Castellanos Mata continuará dirigiendo a nuestra asociación.

Al término del consejo hicimos algunos juegos escultistas, roba queso y gusano ciego.

Al final se tocó rendimos honores a la bandera al muy buen estilo de los Amigos del Bosque y se llevó a cabo una revisión de acampado, nosotros limpiamos las nuestras y preparamos la comida para al último levantar el campamento. Una vez todo listo para partir, nos despedimos de nuestros compañeros y nosotros junto con el subdirector Francisco nos fuimos a la ciudad de México, a la central del norte para ser exactos, y de ahí tomamos un autobús para la ciudad de Querétaro.

Así fue nuestro campamento en el rancho los Laureles, sin duda memorable como los demás.

-Patrullero Alec Mikhail

Mi pequeña historia en Los Amigos del Bosque

En noviembre del 2011 fue mi primer campamento, lo recuerdo muy bien, fue en los Azufres para reunir nuevamente a los Amigos del Bosque después de algunos años de haber sufrido la disgregación de muchos miembros tras la pérdida del local. También recuerdo como el ahora instructor Gerardo Pacheco me hablaba de sus hazañas y grandes excursiones en la asociación y yo le prestaba toda la atención posible, desde entonces me llamó la atención y el día que me enteré que por fin se reunirían de nuevo sentí una gran emoción de saber que sería parte de ese gran reencuentro.

Hace ya dos años de que fui nombrado oficialmente parte de la asociación, fue durante un campamento en los laureles, recuerdo mí sonrisa al momento de que colocaron la pañoleta en mi cuello, fue memorable para mí.

El año pasado asistí al campamento a Tenancingo, fue un fin de semana un poco triste para mí, pero eso no le quita lo agradable y divertido a ese campamento. También recuerdo que fue cuando viajé a la “antigua”, en autobús hasta Toluca y de ahí transbordar a Tenancingo, tomar un taxi e ir al templo donde nos reuniríamos con los demás miembros de la asociación.

Igualmente este anterior año asistí nuevamente a los Azufres, fue cuando hicimos una caminata hasta el cráter de lodo del “Currutaco” y el instructor Luis Gilberto Torres nos dio una pequeña plática sobre química, pero lo que más recuerdo fueron los cancioneros acompañados de su acordeón y las voces del director Abel Castellanos, los instructores Fernando Aguilar, Gerardo Pacheco, Antonio Berrueta, el subdirector Francisco Hernández, entre otros. Fue un Vivac que recordaré muy bien.

Ahora regresando de acampar una vez más en Los Laureles, que aseguro será un campamento memorable como los demás.

Ahora me siento muy satisfecho de ser parte de esta nueva generación de patrulleros que estoy seguro ayudarán a rehacer la asociación (que yo la veo más como una gran hermandad), y continuarla, tal vez no por siempre, pero si por mucho tiempo más. Y bien termino mi narración de mi pequeña pero emocionante historia en los Amigos del Bosque con una frase que recuerdo muy bien:“patrullero hoy, patrullero siempre”.

Patrullero Alec Mikhail

DÉBILES Y PODEROSOS: Por el Inst. Luis Gilberto Torres Torres

DÉBILES Y PODEROSOS

Este es el título de una bella y triste melodía, que fue el alma de una película americana en la década de los cincuenta. Yo la utilicé como señal en los vivaques de Tenancingo, para que aparecieran los monjes fantasmales, en las pruebas de valor de Los Amigos del Bosque.
Pero, ¿Quienes son Los Amigos del Bosque?

 

Es una asociación Escultista Mexicana fundada el 15 de Enero de 1937, a la que yo pertenezco. En ella me he formado y he disfrutado largos y felices años de camaradería. Primero como niño o pionero en el grupo 1 y luego como instructor fundador del grupo 20. Este grupo lo formamos Oscar Alarcón y mi primo Carlos Dorantes, hermano de René.
Muchas enseñanzas me dejaron como:
-- El jefe habla escuchemos, el jefe habló obedezcamos, se habrá equivocado… lo dudo.
-- Por mi honor prometo: Lealtad hacia mi Patria, lealtad hacia las leyes de mi Asociación y servir a mis semejantes.
-- ADELANTE como lema, No gemir, como lección.
En la práctica, con ellos me separé de la familia, por vez primera durante una semana, para un campamento por méritos, en el Santo Desierto de Tenancingo, en el Monasterio que los monjes Carmelitas dejaron durante la persecución religiosa y que nosotros encontramos con sus muebles y ropas de los últimos clérigos, como Fray Pedro de Santa María, quién grabó en la entrada:
“Tema a la Justicia Divina, todo aquél que profane este santo desierto”.
Aprendí a bastarme por mi mismo y a convivir con otros patrulleros de mi edad, con quién compartía el pan o la cobija, dentro de la enseñanza de que a los niños hay que educarlos con un poco de hambre y un poco de frío. Fue básico para la formación de mi carácter y personalidad, la educación al aire libre, con el excursionismo, el amor a la patria y la ayuda al más necesitado.
Nuestra iniciación incluía las pruebas de Paciencia, Obediencia, Valor y Resistencia. Para las pruebas de valor, se aprovechaban las visitas a conventos o edificios coloniales donde pernoctábamos, para iniciar primero con las leyendas y los relatos fantásticos que los instructores nos contaban. Ya en la noche, nos obligaban a recorrer, patios y pasillos, solos o acompañados, con linternas y sin ellas. Otros veteranos se disfrazaban de monjes o del Jinete sin Cabeza y aparecían en los vivaques, que eran las reuniones nocturnas alrededor de la fogata. Ya siendo instructor y aprovechando que siempre llevaba mi acordeón, tocaba Débiles y Poderosos, como siniestra señal de la llegada de los fantasmas. El último día se les explicaba a todos, el por qué y el como de las pruebas de valor, para convencernos de que no creyéramos en lo mágico o imaginario.
Pienso que en medio de muchas aventuras nos formamos generaciones de niños y jóvenes con bases mas sólidas, disciplina y orden en todas las formas de la vida, jugando al Escultismo el juego de la vida, el deporte mas adecuado, desarrollado entre praderas y montañas, aprendiendo en las academias semaforismo, los nudos y su aplicación, la construcción de refugios en el monte, primeros auxilios, señales con humo o piedras, a cocinar en las fogatas y muchas cosas más.
Surgieron de nuestra amada asociación gente muy capaz y reconocida como Sergio García Cabral excelente empresario, Alejandro Villalobos estrella de lo pumas de la UNAM, Carlos Bahena actor de cine Jesús Silva Herzog ex ministro de Hacienda y fundador del INFONAVIT y de Adolfo Sánchez Rebolledo distinguido periodista.

Para terminar hago un pequeño homenaje a algunos de los instructores y maestros nuestros como Rafael Pozos León, Raúl Gómez Trejo, Oscar Alarcón de la Parra, Claudio Silva Herzog, René y Ernesto Morelos entre muchos más.

Inst. Luis Gilberto Torres Torres